„Sába” nació en la primavera de 1993. Cuando llegué a elegir una gata siamésa, a primera vista elegí a ella, pero la criadora quiso convencerme por no comprarla, porque ella fue la menos bellísima gata. Yo no le debí convencerle, y decidí perfectamente. A pesar de que ella no estuviera convencida a la gata de cría, ella era mi companía favorita para vivír. Ella vivía 19 anos conmmigo. Estoy recordando cuando „Sába” mordió los pies de mi primer novio, o 10 anos más tarde maulló a la cara de mi novio (quien después sería mi marido), cuando él estaba durmiendo por primera vez en mi casa.
Él sólo me preguntó: „Después, eso será para siempre?”
Naturalmente no. Ellos se querían rápidamente, pero „Sába” siempre fue mi gata. Nosotros íbamos a caminar juntos, „Sába” iba siempre con nosotros en casi todos los viajes, también iba includida por las sendas en el bosque con mis perros y otros animales por ejemplo el mapache. Estos son mis recuerdos favoritos. Aunque ella fue sólo una gata, sabía mejor que nadie cuando yo estaba en mal humor, y se encontraba en mi regazo ronroneando, o mejor me dejaba sola, que nadie de los personas.
Pienso ahora comprensible y perfectamente, por qué elegí su nombre „Sába” para mí criadero.
Su memoria siempre conmigo, y espero un encuentro con ella en algún momento, quizá en otro mundo…